Violetas para Mercedes

VIOLETAS PARA MERCEDES

A Mercedes Sosa






Se nos murió la gran dama,
Negra Sosa, pacha mama
de corrientes,
que bordó puntos y comas
en las prisas del idioma
de la gente.

Martina Fierro de ley
que sin dios, patria ni rey
tiró p`alante,
antes de decir adiós
me propuso un blues a dos
voces distantes,
distintas, y, sin embargo,
cerquita del ron amargo
que consuela,
que abruma, que mortifica,
que suma, que santifica,
que desvela.

Cuando rompió la baraja,
hizo del bombo su caja
de Pandora,
entre el mestizo y el yanqui
se quedaba con Yupanqui
hasta la aurora.

Todos menos uno, dijo,
provocando el acertijo
de Cosquín,
militante del futuro,
no pudo con ella el muro
de Berlín.

Canto ancestral de Argentina,
la más frutal de las minas,
todo es nada,
no sabe cómo la lloro,
desafinando en el coro
de las hadas.

Madrina de los roqueros
más intrusos, más villeros,
menos brutos;
en calle melancolía
mi letra y su melodía
visten de luto.

Más de una vez la besé
pero nunca olvidaré
la noche aquella:
aquel piano y su voz
y mi sonata y la coz
de las estrellas.

Me aterran las despedidas
pero gracias a la vida
de Violeta,
Mercedes inventó el son
que duerme en el corazón
de los poetas.

La Chacarita,septiembre 2009

Décimas para Mercedes - Jorge Drexler

MERCEDES



Duerme, duerme, Negrita,
que tu voz está en el campo,
en la ciudad, en el canto
rodado de aquel arroyo,
en la almohada en la que apoyo
mi cabeza desvelada,
en mi vaso, en la enramada
y en las radios de los coches.
Tu voz la guarda la noche
muy, pero muy bien guardada.


Jorge Drexler

No in Memoriam - De Mercedes Sosa

Mercedes Sosa
"La negra"



Quizá la había visto antes en Cuba, pero siempre me ha parecido que conocí a Mercedes Sosa en el estadio de béisbol de Santiago de los Caballeros, en la República Dominicana, una noche de diciembre de 1974. Ella se incorporaba a "7 días con el pueblo", un festival de canción comprometida que se venía celebrando desde hacía dos o tres jornadas. Aquella noche las luces del estadio parecían romper la oscuridad y el pueblo reclamaba a sus cantores.


En el pequeño espacio en que nos apretábamos los que esperábamos turno, me las arreglé para ubicarme al lado de ella, presentarme y decirle lo que la admiraba. Por último, azorado de mi propia locuacidad, tuve la mala pata de brindarle un trago, que rechazó arrugando la nariz. Mal comienzo, me dije.


La recuerdo otra noche, también recién llegada, en este caso a Cuba, para más señas en Casa de las Américas, ella junto a nuestra amiga común, Haydee Santamaría. Fuimos un grupito de cantores a recibirla, a gozar del privilegio de tenerla cerca por un rato. Por entonces la acompañaba un asombroso guitarrista que llamaba Pepeto, el que lamentablemente no mucho después falleció. Entre Mercedes y Pepeto, más que conjunción, había un estado de gracia.


La recuerdo también en Managua, en un Festival por la paz. Estaban Alí Primera, Chico Buarque, Isabel Parra, Daniel Viglietti, los hermanos Mejía Godoy y muchos más. Pocas veces como aquel día tuve un flujo de comunicación tan intenso con Mercedes. Fue algo extra verbal, una empatía poderosa que ocurrió entre ella y yo. Alguien que pasaba nos hizo un par de fotos que recogen un poco el momento. Siempre que las veo me estremezco.


A principios de los años 80 me designaron para presentarla en Varadero, en uno de los dos festivales de la canción que dirigió la Nueva Trova. Y a mí, que tanto me corto en esos lances y que salgo sin guión, se me ocurrió decir que se trataba de alguien cuyo nombre era oro en la historia de la canción latinoamericana... Me acuerdo que mientras la ovacionaban yo me bajé de allí con la sensación de haber dicho una estupidez, por comparar a Mercedes con el también llamado vil metal.


Hoy, con el dolor de la pérdida presente, lejos de aquel agitado Varadero, me doy cuenta de que dije lo correcto. Mercedes -como Yupanqui y Violeta- es oro sustancial de las raíces de Los Andes, tesoro de nuestro patrimonio sin tiempo.



Bienaventurada es Mercedes Sosa

Silvio Rodríguez Domínguez

    No. de Visitas

    Mensajes bossescos

    ADVERTENCIA

    En principio quiero hacer este blog para dar a conocer música fuera de catálogo y dar partituras para acrecentar nuestra literatura sobre la guitarra.

    Este blog se realiza sin fines de lucro, por lo que, pedimos a todos aquellos que descarguen información de aquí, sea borrada antes de 24 hrs, de lo contrario, no nos hacemos responsables por la información aquí suministrada.

    About Me

    Mi foto
    adrianzinho
    Puebla, Puebla, Mexico
    Músico desde hace mas de 12 años.. Ingeniero desde hace 2 añitos... Humilde, sencillito y carismático...
    Ver todo mi perfil

    Followers

    Web Translator

    Acerca de Mí:

    Nacido en un día de invierno de un año cualquiera a la luz de un eclipse de luna, este trovador comenzaría sus pasos artísticos a los 3 años, cuando, se le presentó la oportunidad de manejar a su antojo y con educación autodidacta el difícil arte del TAMBOR DE HOJALATA.


    Más tarde, comenzó a ver la vida en colores cuando su madre lo inscribió a un curso de pintura artística... Después surge un ciclo de re-definición, llegando a la edad de 10 años forma parte de un programa de radio titulado "Vamos a hacer la radio".


    A los doce años, lo encontramos aprendiendo a tocar lo que será el amor de su vida: la guitarra. Funda el magnífico trío de guitarras "El Trío Miseria", junto a sus hermanos Carlos Chávez e Ivick Guerra.


    Entra a la rondalla de la secundaria a la vez que entra a la vida coralista dentro del "Orfeón Interuniversitario de Puebla", bajo la dirección de José Antonio Rincón Rincón; llevando a nuestro trovador hacia una educación formal dentro del mundo musical.


    Comienza la carrera de Técnico en Música, y se inscribe en la materia de guitarra con la gran concertista rusa Nadezdha Borislova Borislovovna, mejor conocida como Nadia Borislova. Ella le enseñó algo más de la música, haciendo un significante importante para él la música de Héctor Villalobos.


    Después, descubre a Silvio Rodríguez (quien es realmente su maestro en el mundo trovero, aunque silvio no lo crea), a Noel Nicola, a Vicente Feliú y otros, lo que hace que él se sienta heredero de esa gran tradición trovadoresca.


    Se inscribe en la carrera de Ingeniería Mecánica, y en su escuela, funda el grupo "Círculo Trovero" con el cual hará varias presentaciones dentro y fuera de la ciudad. Esta agrupación está basada en los fundamentos de lo que fué en algún día el GES del ICAIC.


    Pasados dos largos años, encuentra fascinado el mundo de la Bossa Nova, con lo cual, a través de estudios autodidactas, encuentra la técnica para tocar mejor este género de la MPB (música popular brasileña).